13 mayo 2010

Con la boca abierta...

Vaya, acabo de volver del gym y todavía tengo el corazón acelarado. En resumen y desde el principio, una jornada de entrenamiento normal, de hecho con el día que hacía decidí dedicarlo a cardio y me dí un homenaje de ciclo, las clases están bien y te controlan bien el tiempo. Así que a sudar, ole!!
Al terminar, bastante cansado por cierto, recibes la ducha más gratificante que te imagines, la verdad es que es fantástica. Estos días no suelo disfrutar nada, primero porque al haber poca gente canta mucho y segundo porque cuando salgo reventado no me apetece na de na.... Suelo ir con la toalla en una mano y el bote de gel en la otra, y así llegué a la zona en la que escogí la taquilla. Y este es el momento. Me encuentro a un compañero de gym que conozco de vista, con el cuerpo trabajado, calvo, barba cuidada y un pollón... que barbaridad, morcillón y descapullado, al verme se llevó la mano al rabo y guardó su capullo con un ligero movimiento, evidentemente me quedé alucinado y sin poder separar la vista del espectáculo. Acto seguido se puso los calzoncillos, mientras me dí cuenta que el que comenzaba a estar morcilloncete era yo mismo, y así nos fuimos vistiendo juntos, que no revueltos. Finalmente yo salí primero, y mañana volveré a la misma zona porque ...yo lo valgo!
He de reconocer que me encanta el rabo, grande, con prepucio, depilado. Un hombre que se cuida, el cuerpo lo prefiero fibroso, pero es un chico que acude asiduamente y está estupendísimo. Se rapa el cabello y se cuida la barba muy bien, tiene estilo, cuida los complementos y su vestimenta, vamos una serie de pistas que me llevan a pensar que o bien es gay o gayhetero como yo, por lo que espero poder contaros alguna que otra futura escena tórrida en breve entre los dos, de momento os confieso que continúo con ganas de habérmela metido en la boca... y salivo. Además, sigo con la sensación de haber dilatado, y es que cada día estoy más guarrona, jajaja
Besitos