11 septiembre 2008

Don erre que erre

Hace tiempo que no me preocupo por actualizar mis pensamientos, esto es debido a que no he tenido necesidad de hacerlo hasta hoy. Los últimos tiempos han sido intensos y me han mantenido absolutamente concentrado en temas de cierto calado en mi vida, de forma que aunque haya continuado asistiendo a mi entremaniento en el gym, no me he distraido, supongo que ya me entiendes, me refiero a las duchas.
Aparte de los días en los que estuve fuera descansando, todo muy familiar, el resto lo he pasado tranquilo, a un ritmo nada estresante la verdad, y muy centrado en temas personales.
Así hasta hoy que me he descubierto de nuevo observando a mis compañeros de ducha, también he de confesaros que en el momento en el que he entrado he coincidido con lo mejor dotado del gimnasio. Me he dado cuenta que son cipotes no circuncidados, ignoro si es que al gustarme más automáticamente me atraen la vista, pero parece que tiene sentido, el siguiente paso es que atraiga algo más. Un tio se ha secado enfrente de mi, seduciendome, si no hubiera habido tanta gente... pero me he cortado, alto, joven, buen cuerpo, una polla apetitosa, grande y jugosona, sin circuncidar, no sé como es porque ni le miré a la cara, me quedé abajo. Y terminé secándome a 200 por hora porque empezaba a ponerme morcillón y me avergoncé... Poquito a poco, verdad?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustan tus historias del gym, y mas porque tambien voy al holiday gym. a ver si das mas detalles , jeje

Unknown dijo...

Sabes, tengo una historia que contarte sobre el Gym. Es una de mis fantasías y se parece mucho a tus peculiares situaciones en el Gym. Pero con un final feliz. Cuando vaya a publicarla, serás el primero en saberlo. En un par de semanas......

YoNoLoDiGo

Anónimo dijo...

eso, eso...más detalles